Por Zenaida Ramos Ramos
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MANATÍ — Varias organizaciones ecologistas solicitaron al gobernador Pedro Pierluisi que firme el Proyecto de Ley 1395 para el establecimiento de la Reserva Natural Los Jardines Submarinos de Vega Baja y Manatí.

Esta ley, de aprobarse, se considera vital para proteger los recursos naturales de estos pueblos. La Reserva Natural Jardines Submarinos abarcaría desde la desembocadura del río Cibuco, en Vega Baja, hasta el inicio de la Reserva Natural de la Playa Mar Chiquita, en Manatí.

Se han identificado 34 especies de coral en el litoral costero de ambos municipios. Sin embargo, los jardines submarinos y arrecifes de coral están amenazados por la contaminación, el cambio climático, los proyectos de construcción y la descarga de aguas usadas y escorrentías ilegales en el mar.

Los portavoces de las organizaciones, entre ellos Ricardo Laureano, informaron que en las últimas semanas se han encallado motoras acuáticas cerca de los Jardines Submarinos y han destruido colonias coralinas centenarias, además de causar la muerte de tortugas marinas debido al uso de embarcaciones a alta velocidad.

“Estas colonias de coral, identificadas como colonias con una resistencia genética sobre el estándar de sobrevivencia, tienen un alto valor ecológico para Puerto Rico y la región del Caribe. Además, es una zona que contiene diversos recursos arqueológicos que nos mantienen conectados a nuestros antepasados”, indican los ecologistas en un comunicado de prensa esta semana.

Para proteger los jardines submarinos y preservarlos de las amenazas naturales y humanas, el senador independiente José Vargas Vidot presentó, en noviembre de 2023 el Proyecto del Senado 1395 que establecería la “Ley de la Reserva Natural Los Jardines Submarinos de Vega Baja y Manatí”.

El legislador trabajó la medida por petición del grupo Vegabajeños Impulsando Desarrollo Ambiental Sustentable (VIDAS). Desde hace alrededor de 15 años, VIDAS ha llevado a cabo un proyecto de rehabilitación ecológica para sembrar y amarrar fragmentos de coral en los arrecifes de Vega Baja. Han sembrado más de 20,000 fragmentos.

APROBADO EN LEGISLATURA

Laureano, investigador de arrecifes de corales, indicó que el Proyecto de Ley 1395 ya fue aprobado en el Senado y en la Cámara de Representantes, y solo falta la firma del gobernador para convertirlo en estatuto. “Esperamos que el gobernador lo apruebe antes del 9 de agosto. (El proyecto) obtuvo en el Senado 15 votos a favor y siete en contra. En la Cámara de Representantes, 48 a favor y tres ausencias. No fueron abstenciones ni votos en contra. Fueron tres abstenciones por gente que no estaba allí. No fueron votos perdidos per se”, dijo Laureano a este rotativo.

En mayo pasado se llevó a cabo una vista pública en la Cámara donde participaron agencias gubernamentales, entre ellas, el

Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y la Junta de Planificación, además del Municipio de Vega Baja, VIDAS y la organización Para la Naturaleza.

Laureano recalcó que, si el gobernador no aprueba el proyecto, seguirán batallando para establecer la Reserva Natural Los Jardines Submarinos de Vega Baja y Manatí.

“De inmediato, si no es por proyecto de ley, pues, será por designación de la Junta de Planificación o presentaremos otro proyecto. Tenemos que reunirnos para determinar (las alternativas)”, agregó.

Tan pronto el proyecto se convierta en ley, el DRNA tendrá un término de 150 días para desarrollar un plan de manejo y la reglamentación para administrar, rehabilitar y conservar la reserva de los jardines submarinos. Esto lo hará en colaboración con agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro. También se garantiza la pesca y se establecen usos o actividades humanas que no dañen la reserva como el surfing, el buceo y utilizar kayaks.

De aprobarse la medida, se convertiría en un precedente histórico en cuanto al manejo colaborativo de la Reserva entre las Alianzas Público-Comunitarias, entidades sin fines de lucro y el DRNA.

ALIANZA COMUNITARIA

“El que podamos establecer una vinculación entre el grupo VIDA y la gente de (la Fundación) Surfrider que han trabajado con nosotros en otros proyectos, me llena de satisfacción y de mucha honra. El proyecto está amparado en el concepto de Alianzas Público-Comunitarias. Fue una idea mía en el gobierno de (Luis) Fortuño. Lo planteé en una reunión, se adoptó y ha tenido frutos, a diferencia de las Alianzas Público-Privadas que para mí han sido un desastre”, sostuvo Vargas Vidot.

Los portavoces de las organizaciones hicieron un llamado “al pueblo para unirse y solicitar al gobernador la aprobación y firma final del proyecto. El gobernador tiene en sus manos la oportunidad de dejar un legado que promueva el cuidado de nuestros recursos naturales como barreras protectoras naturales y futuros de sustentabilidad alimentaria y económica. Todos ganamos con la reserva”.

Además de VIDAS, el Municipio Autónomo de Manatí respalda el proyecto que impulsan las organizaciones Surfrider Puerto Rico, Descendientes Unidos por la Naturaleza, la Adaptación y la Sostenibilidad; Comunidad Pro Reserva Natural y el Movimiento Reflexiona y Actúa. También lo apoyan Outcome Project, Marullo Sostenible, Colectivo Vegabajeños Unidos, Manatí Scuba, Corsarios, Wildlife Conservation Society, Yo Amo al Tinglar y HJR Reefscaping.